La autoedición consiste en que un autor o escritor de un libro, ejecute por sí mismo o contratando servicios profesionales editoriales, todos los procedimientos necesarios para la impresión y posterior publicación de su libro.
Sin intervención de las editoriales tradicionales, el autor no cede los derechos de su obra y se hace cargo de todos los gastos que supone esa publicación.
Al igual que en una editorial tradicional, el libro es corregido, maquetado, tiene un diseño de portadas adecuadas para el público que va dirigido y género literario e informáticos para transformar los libros en digitales, etc… pero en el mundo de la autoedición o te lo haces tu todo, o tienes que, a través de contratos particulares con editoriales independientes o servicios de edición, pagar por esos servicios.
La libertad que el autor tiene en la autoedición a la hora de ver publicada su obra es única, ya que le permite controlar y trabajar en cada proceso de la misma, realizándose a medida, y controlando por completo el número de ventas de su obra.
El autor aquí lo decide todo, elige portadas, tipología de papel y formato del libro, tipo de letra, estilo de escritura… También tiene que decidir qué tirada de ejemplares puede o quiere realizar, por lo general en el mundo de la autoedición la media suele estar en los 200 ejemplares en formato bolsillo inicialmente, y pudiendo llegar a 1200 si hay siguientes ediciones.
Y aquí surge otro gran debate, ¿cómo lo hago?, impresión bajo demanda, tiradas pequeñas, tiradas grandes, ebooks. ¿Quiero tener mi libro sólo en catálogo? ¿Quiero que esté en las librerías? ¿Como consigo mas visibilidad?, en resumidas cuentas, ¿Que alcance quiero que tenga mi obra?.
Y aquí surge otro gran debate, ¿cómo lo hago?
Por último, y no menos importante, hay que organizar campañas publicitarias, promoción en redes sociales, firmas de libros, acudir a ferias, es decir, vender el libro y aprender técnicas de venta.
Yo soy el rey Palomo: yo me lo guiso, yo me lo como (Don Francisco de Quevedo).
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