En primer lugar, antes de empezar este artículo, quiero deciros que tenéis mi máxima admiración, escribir un libro no es tarea fácil. Requiere de paciencia, constancia y de aprender a comunicarse mediante la escritura; además, de muchas más facultades que hay que tener. Por esos motivos y porque enfrentarse a una hoja en blanco supone un reto impresionante, tenéis mi admiración y respeto.
En segundo lugar, deciros que lo que a continuación veréis escrito, basado en mi experiencia personal, es una opinión de una persona que lleva vendiendo libros 25 años. Y creo que es necesario que os dé mi opinión, por si os sirve o ayuda.
Llevo más de un año estudiando vuestro mundo y veo que no lo tenéis nada fácil. Tenéis la tarea de escribir, luego la de elegir una editorial, después distribuir y vender los libros, promocionarlos, etc. A mi parecer, creo que os faltan conceptos básicos, he descubierto tres tipos de escritores de autoedición. Y debéis plantearos qué tipo de escritor queréis ser.
El primero es el autor de libros que escribe para él y no pretende hacer negocio de su libro, solo recuperar los gastos que ha supuesto escribirlo. Mi consejo es que, si esto es así, con una tirada de 100 a 150 ejemplares tenéis más que suficiente para vendérselo a vuestros familiares y amigos; por lo tanto, recuperaréis el dinero que os ha costado realizarlo. De esta manera, recuperáis el gasto y cumplís vuestro sueño de haber escrito un libro.
El segundo caso de autor de libros es el que quiere comercializar y tener un beneficio del trabajo. Aquí cambia todo un poco, en el momento en que tenéis esa visión y queréis realizar dicha tarea. Entonces, aparte de escritores os volvéis empresarios; por lo que hay que definir la forma de actuar y tener un plan de ejecución. Entre otras cosas, debéis contemplar el gasto de maquetación, corrección, etc. Esto deja de ser un gasto y se convierte en una inversión. Cualquier empresario debe invertir para desarrollar la actividad, tener un local o su propia web; así como poseer mobiliario o un vehículo de empresa. Bueno, en vuestro caso no necesitáis tantas cosas, solo que el libro tenga las condiciones necesarias para su comercialización. Y para eso son los gastos de edición, a los que a partir de ahora llamaremos inversión de edición.
Otro concepto, que debéis entender, es que cualquier empresa necesita un tiempo para tener beneficios. Para vosotros pasa igual, no se puede pretender que con una tirada de 100 o 200 libros se recupere esa inversión. Os pongo un ejemplo: es como el que se dedica a comprar casas y alquilarlas. Si una vivienda cuesta 120.000 euros no se puede pretender recuperar su capital y conseguir beneficios en un año, porque entonces debería alquilarla por más de 10 000 euros al mes; cosa que obviamente es inviable en el mercado. ¿No os lo parece? Así que, mi consejo es que, si quieres ser empresario de tu obra, debes de ser consecuente con ello y empezar a organizarte como tal.
Si te conviertes en empresario de tu obra, debes marcarte unas pautas a seguir.
Y por último tenemos el caso combinado, el tercero. Podemos empezar recuperando el gasto de los libros y después comercializarlo. Qué es lo que yo haría: ser un empresario y escritor de autoedición.
No importa si la empresa es grande o pequeña, hay que saber organizarse. En el mundo de la autoedición ocurre lo mismo. Si te conviertes en empresario de tu obra, debes marcarte unas pautas a seguir; no porque tengas el producto, lo vas a vender y va a ser un éxito rotundo. O que hagas miles de campañas de marketing vas a vender más, no por el hecho de que acudas a ferias de libros, firmando ejemplares por toda España, vas a ser más conocido. Todo esto funcionará si tuvieras una estrategia clara de trabajo; así que, os aconsejo que, si os convertís en empresarios de vuestros libros, desarrolláis un proyecto con los conocimientos que tengáis.
Un saludo amigos de autoedición.
Bukman