AUTOR: (Caso real)
Soy un escritor de autoedición y Bukmeran, para vender y distribuir mis libros, me solicita los certificados de corrección. Esto me produce incomodidad y no entiendo por qué me lo pide si nadie lo ha hecho nunca, ni siquiera las grandes superficies de grandes marcas a las que he ido a firmar.
BUKMERAN:
Los certificados de corrección son indispensables por dos motivos: el primero y fundamental es que es la única garantía que tiene la empresa cuando vende un libro de saber que lo que está ofreciendo al lector calidad/precio se ajusta a los cánones comerciales.
Cuando somos consumidores en cualquier mercado y pagamos un precio de un producto o servicio, nos gusta saber que el producto está en buen estado, listo para el consumo; en nuestro caso en particular se encuentra en los certificados de corrección y maquetación.
Las librerías, por otro lado, se garantizan de que los productos que nosotros distribuimos y que ellos venden cumplen con unos mínimos requisitos y sus clientes habituales no les van a poner «la cara roja» cuando los adquieran. Esto no solo genera credibilidad, sino que nos beneficia a todos, ya que crea una demanda y fideliza la misma en el consumo de libros de autoedición. Que es lo que todos queremos, ¿verdad? Que se vendan nuestros libros.
Y, en segundo lugar, no por ello menos importante, protege al autor el cual ha tenido que pagar la factura de corrección; el certificado es el medio de respaldar que su servicio abonado tiene unas garantías como cualquier servicio que pagas.
Cuando vendes tu libro, el nombre del autor es el que aparece, si tu novela tiene más agujeros que un colador, al final tu esfuerzo no sirve de nada; por cada novela que vendes pierdes un lector, y no solo eso, sino que la imagen en general que estás dando del mundo de la autoedición no es buena.
Así que, si pagas, cúbrete las espaldas. Si en alguna ocasión tu novela estuviera mal corregida, tienes un documento para reclamar, poder solicitar daños y perjuicios de tu imagen a la editorial o al servicio editorial que has contratado.
Si el motivo de la incomodidad es que tu novela la corregiste hace años y no vas a llamar a la editorial para que te hagan el certificado o no quieren hacerlo, la ley es muy concreta en esto, todo servicio o producto tiene una garantía legal de dos años.
Si tu libro tiene más de dos años, olvídate de certificados; pero, si no los tiene, es obligatorio que lo emitan. En caso de que no lo hicieran, puedes ir a consumo a realizar una reclamación.
AUTOR: Entonces, si no me dan el certificado, ¿tengo que volver a pagar los servicios de corrección?, ¿como puedo trabajar con vosotros?
BUKMERAN:
Efectivamente, si no tienes un documento explícito de corrección, no puedes trabajar con nosotros, aunque existe una opción para poder hacerlo sin tener que volver a corregir tu libro completamente: los certificados de lectura rápida. Son más económicos, y, a nosotros, siempre y cuando lo firme un corrector titulado, nos sirve.
Un saludo, amigos autoedición
EQUIPO BUKMERAN.